sábado, 3 de diciembre de 2011

sábado, 5 de noviembre de 2011

Bienvenida

Hoy es un buen día para empezar... y ya que "nunca es tarde" les doy la bienvenida a mi blog, a través del cual tenemos un nuevo medio de comunicación. Así nos conoceremos más y podremos ayudarnos en esta compleja pero maravillosa y noble profesión que hemos elegido. Tal como lo he contado en otras oportunidades soy maestra porque me enamoré de la infancia la primera vez que siendo adulta volví a la escuela y me estremecí pensando que yo también era capaz de ayudar como me habían ayudado a mí. Soy maestra porque creo en el ser humano y en la felicidad; porque tengo esperanza en un porvenir donde reine la paz y el amor; porque tengo fe en que cada uno de nosotros puede aportar en la construcción de un mundo mejor. Y todo esto que parece tan utópico, tan lejano, estoy convencida que se puede lograr si estamos atentos al disfrute de los pequeños milagros que están en ese niño o esa niña que con complicidad nos regala una sonrisa, que confía en lo que le enseñamos, que quiere agradarnos con su respuesta o que nos pone en aprietos con un comentario o una pregunta; en ese o esa colega que nos da una mano; en esos jóvenes que al cruzarlos por la calle nos gritan: “¿se acuerda de mí?, ¡qué trabajo que le di!” o cuando alguien nos dice: “tenía razón maestra…” Ante nosotros desfilan alumnos de ayer y de hoy… y nosotros tuvimos “algo que ver” con sus vidas, con su destino. No puede uno mirar a un niño o una niña y dejar de sentir que todo esfuerzo vale la pena, que podemos hacer mucho más, porque todavía “los molinos son molinos” y es nuestra misión convertirlos en gigantes. Desde este lugar envío un afectuoso saludo y reconocimiento a todos los compañer@s que como quijotes trabajan por la educación de nuestro pueblo, en una época realmente difícil y que nos necesita optimistas, creativos y siempre con ganas de aprender. Cariños: Sonia, desde donde nace el sol de la Patria.